El caso de España.
Por Dr. Enno
Winkler
La Violencia de Género, Violencia Doméstica, Violencia en la Sociedad, y la Violación de los Derechos Humanos están estrechamente relacionados. Si se quiere frenar la violencia "de género" de verdad, se tiene que ser sincero y tomar medidas no sólo contra la violencia del hombre, sino también contra la violencia de la mujer y la violencia en general que está extendiéndose en la sociedad. |
En el año 2006, según el Instituto
Nacional de Estadística que se basa en los datos del Instituto de la Mujer,
fueron asesinadas en España 126 mujeres - 68 a manos de su pareja o
ex-pareja (73 en 2010)-, versus 249 varones, de los cuales no se sabe
cuantos fueron matados por su pareja o ex –pareja. No se contabiliza. No
es noticia.
Tampoco se sabe ni se contabiliza cuantos
niños fueron muertos por sus madres o sus padres, y cuantos ancianos por sus
hijos mujer u hombre.
A los asesinatos "de género" -
en cuanto a las mujeres muertas detalladamente publicados en todos los medios
de la comunicación -, hay que sumar las muertes por violencia "de
género" ocultadas en otros rubros. No son noticia tampoco. Por
ejemplo:
Suicidios (reales por acoso insoportable, asesinatos camuflados, etc.): 730 mujeres versus 2504 hombres.
Envenenamientos "accidentales": 102 mujeres versus 475 hombres.
Infartos del corazón (reales, por ejemplo por acoso estresante, o
supuestos, no verificados por autopsia): 9172 mujeres versus 12842 hombres.
De las estadísticas del Departamento de
Justicia de EE.UU sabemos que en 1988 - cuando
aún no era común falsificar u ocultar estos datos - en las grandes
ciudades de los EE.UU. 318 hombres (59%) y 222 mujeres (41%) fueron
acusados de asesinato
de cónyuge. En España,
el Ministerio del Interior publicó en 1997-2002, antes de la asunción del
Gobierno Rodríguez Zapatero, la misma proporción promedia de 59% a 41% de
mujeres y hombres asesinados por sus parejas.
Hay un dato interesante de la
criminalística alemana en este contexto: Asesinatos cometidos por hombres
tardan meses de media en resolver, asesinatos cometidos por mujeres años, si
son descubiertos del todo.
Las 68 muertes de mujeres por
violencia de pareja o ex-pareja constituyeron el 0,038 % del total de
177.234 muertes de mujeres en 2006. Pero hay activistas que se refieren a las
muertes por "terrorismo machista" como primera
causa de la mortalidad femenina. Sólo en accidentes de tráfico, sin
embargo, ya murieron 922 mujeres en 2006. Cada uno de estos casos es
escenificado - para no decir festejado- en todos los medios de la comunicación.
Campañas publicitarias ("La
próxima eres tú", campaña auspiciada por OCÉ y CANNON en Barcelona)
presionan a las mujeres a denunciar cualquier agresión física, verbal o
psicológica cuanto antes, "para salvarles la vida". La
Generalitat de Valencia llegó a pegar carteles en el Metro, mostrando la futura
victima pintada de blanca y el agresor de negro, dejando una percepción
racista aparte. Activistas feministas, ONGs, bufetes de abogados, y
medios de comunicación instigan a denuncias, a menudo infundadas, y a menudo para conseguir ventajas gratuitas para la mujer
como quedarse
con el domicilio, los hijos, y gran parte del patrimonio del hombre, o
para calentar la lucha anti-varón
(heterosexual). Ya en 2007 la Asociación
En diciembre 2004 el Congreso aprobó la Ley Integral Contra la Violencia de Género, hundiéndose en el cliché de la mujer siempre victima y del hombre siempre maltratador. Recurrida por jueces como inconstitucional ante el Tribunal Constitucional, este - refugiándose en racionamientos retorcidos- , declaró constitucional lo inconstitucional. La ley discrimina a los hombres heterosexuales, estableciendo por primera vez distintas penas para mujeres y hombres, por delitos idénticos, al considerar la violencia femenina contra el hombre simple falta, la violencia masculina contra la mujer sin embargo delito. Además, asumiendo que las mujeres siempre son honestas, y los hombres mentirosos, los hechos, incluidas agresiones verbales como insultos, no requieren ser probados sino solo ser acreditados, lo que significa, que el hombre es considerado culpable si no logra demostrar su inocencia. Lo que cuestiona - aparte de los principios de igualdad y de no discriminación- la presunción de inocencia, con todo lo que ello supone, como advirtió la Asociación Profesional de la Magistratura. Se creó cortes especiales de violencia sobre la mujer, a los pueden acudir sólo mujeres pero no hombres maltratados, convirtiendo España en el único país con tribunales especiales para un sexo. Para camuflar la violación de la Constitución Española y de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la Vicepresidenta del Gobierno María Teresa Fernández de la Vega popularizó el concepto de la "discriminación positiva", siendo justamente la definición de la discriminación que es positiva para alguien. ¿Acaso hay también "robos positivos", "violencia positiva" (por ejemplo la que pone limites a la falsedad femenina), y "asesinatos positivos"?. En la actualidad hay 835 órganos judiciales especializados en violencia sobre la mujer (458 exclusivos con acceso sólo para mujeres), colapsadas por la cantidad de denuncias, con el efecto contraproducente que ya varias mujeres en situación real de peligro y posteriormente asesinadas no pudieron ser atendidas. Las comunidades autónomas y los ayuntamientos han distribuido entre 2005 y 2007 28,5 Millones de Euros a las entidades que ayudan a las victimas femeninas. Y el gobierno previó 247 Millones para 2008, aprobó un programa de inserción sociolaboral para mujeres maltratadas, y habilitó el teléfono 016 de emergencia 24 horas sólo para ellas. Sin embargo, desconozco medida alguna para ayudar a hombres maltratados. Activistas feministas, ONGs , bufetes de abogados, empresas de comunicación, y administraciones públicas han generado toda una industria de la supuesta "lucha contra el machismo" , que proporciona dinero publico, cargos, empleos, prestigio, y poder social y político, creando ya intereses propios en mantener e incluso aumentar la "violencia de genero". Sin embargo, a pesar de todo, las muertes de mujeres no han bajado, y las denuncias de mujeres por maltrato se han disparado. Por qué?
La violencia
"de género" se origina en un conflicto de pareja, como ocurre en
cualquier relación entre personas, grupos, pueblos, y estados. Estos conflictos
son parte normal de la vida. Se soluciona dialogando, aceptando
argumentos razonados, respetando al otro, conservándole su autoestima y
su imagen. Sin embargo, cuando una parte se cierre a la razón, por falta de
educación, por mal carácter, por alteraciones psíquicas, por baja autoestima,
por querer imponerse a todo costo (trastorno de personalidad), por estrés, por frustraciones, heridas y
fracasos sufridos en la vida, o por temor a la pérdida de su vida en pareja, de
su familia, o de su ambiente o nivel social, se inicia una cadena
escalonada de agresiones y humillaciones psíquicas y verbales mutuas,
hasta llegar a veces a la violencia física. Que este proceso no tiene nada que
ver con la Testosterona, sino con factores sociales, demuestran cada vez más
estudios científicos (C.Eisenegger et al.: Prejudice and truth
about the effect of testosterone
on human bargaining behaviour, Nature 463, 356-359). En este comportamiento de hombres y mujeres se
puede cambiar algo sólo cuando la historia común de estas relaciones
conflictivas puede ser labrado juntos, en su caso con
ayuda tercera. Sin embargo, todas las formas constructivas de soluciones
comunicativas de estos conflictos, de mediación y orientación/terapia, de
reconciliación, o de separación pacifica, son asfixiados desde el
principio, cuando a uno de los partidos en conflicto, la mujer, se le da
la instrumentación legal y gratuita para acabar con su pareja en forma
sencilla y sin riesgo alguno, denunciándole, y quitarle no sólo su
domicilio, la patria potestad, su subsistencia material, y su entorno
social, sino además exhibirle en público como agresor malo (y a si misma como
la pobre victima buena). Sólo mujeres pueden usar la amenaza de la
denuncia policial, judicial, y social como arma creíble, con esto
convirtiendo a los hombres en presos suyos.
El hombre maltratado en cambio no encuentra ninguna ayuda, ningún teléfono, ninguna institución oficial ni ONG que le ofrecen atención. Nadie, ni el gobierno ni las autonomías ni las ONG gastan ni un centavo para él. También esto constituye una violación franca del artículo constitucional sobre la igualdad. No denuncia, porque sabe que con esto cierra todo camino a una solución no catastrófica que le despoja -a contrario a la mujer- de sus hijos, de su familia, de su casa, de su sustento económico, y de sus relaciones sociales. Y porque se avergüenza y teme una segunda victimización: la ridiculización, la humillación, y el rechazo a que los hombres son sometidos cuando ellos denuncian maltratos. La "discriminación positiva" oficial aumenta aún más su sensación de trato injusto, indefensión, y desesperación. Se siente amenazado y atacado. Y la respuesta es rabia, como es lógico e intencionado por el feminismo radical. Al fin, a veces, el suicidio, el homicidio de la pareja, o ambos actos, le parecen ser la única solución de salir de la pesadilla y terminar con su martirio. La victima verdadera se convierte así en autor y la autora verdadera en víctima. No sabemos cuantos hombres se suicidaron por problema de pareja, pero sí que 38% de los agresores mortales en 2006 intentaron suicidarse o se suicidaron. El hombre que se suicida por problemas de pareja también es una victima de la violencia "de género". Estas muertes no son investigadas ni contabilizadas, ni por los medios de la comunicación, ni por ONGs como Amnistía Internacional, ni por Sanidad, ni por el Gobierno, ni por la ONU.
El feminismo extremista -o feminismo tóxico- y su ideología totalitaria de género, que somete a todos los aspectos de la vida y de la sociedad a sus dogmas y divide la humanidad en dos tribus enfrentados de mujeres y hombres así destruyendo la cohesión social y restando legitimidad a reivindicaciones justas de feministas igualitarias, fueron cofundados por un lobby homosexual fanático de ambos géneros, que entiende la lucha contra la violencia "machista" como oportunidad única para acabar con la familia heterosexual como modelo base de la sociedad y someter a la sociedad a su forma de ser. En la realidad actual el homosexismo extremista ya lidera el radicalismo feminista y ha logrado secuestrar y lavar el cerebro a importantes sectores de la política, de la educación, de los medios de la comunicación y de la justicia.
Como es propio de una ideología
totalitaria, el feminismo tóxico está imponiendo incluso reglamentos de lenguaje como Códigos y Decálogos de "buenas
prácticas" en el tratamiento informativo de la violencia de género, como el que firmó la Vicepresidenta Primera de la Junta de Castilla y León
el 3/07/2006 y que prohíbe publicar ciertos hechos o testimonios de familiares
y vecinos, permitiendo sólo el testimonio de "expertas en violencia
machista".
La violencia de pareja no es algo aislado.
Forma parte de la violencia generalizada en la sociedad: La violencia entre
niños, estudiantil (un tercio de los alumnos encuestados en un
estudio de la Universidad Católica de Valencia admitió, que roba, insulta
a profesores, y se mete en peleas), lúdica (videojuegos, TV),
social, xenofóbica (social y administrativa), laboral, económica, política,
ideológica/religiosa, de padres a hijos (cuando estos son pequeños), de hijos a
padres (cuando son más grandes), y de ancianos y contra ancianos. Una
consideración especial en el contexto de este artículo merece la violencia
doméstica contra niños, quienes constituyen el colectivo más grande de
victimas, más que el doble del conjunto de victimas mujeres, hombres y
ancianos, todos juntos. Sin que este hecho -siendo la situación de los niños
mucho más dramática por su vulnerabilidad e indefensión total - provoca
tanta revuelta mediática y administrativa como la violencia "de
género". Según el Child Maltreatment Report 2006 del Ministerio de Salud de Estados Unidos,
los agresores en maltratos de niños fueron en 39,9 % las madres, en 17,6% los
padres, y en 17,8% ambos. En los casos de muerte de niños el autor fue la madre
en 27,4%, el padre en 13,1%, y ambos en 22,4%. También estas cifras no
respaldan justamente la imposición feminista radical, que sólo el hombre sea
violento y la mujer no. Pero a nadie se le ocurre reivindicar esta violencia
contra los niños como "terrorismo feminista".
Cuales son las causas de la violencia? El fenómeno de la violencia es determinado por el fondo
genético, la educación, las situaciones condicionantes, el desencadenamiento, y
finalmente la consumación. Para combatir la violencia se debe influir directa-
o indirectamente en todos estos factores.
Un cierto stock de agresividad es
parte inherente de la psicología de todos los humanos, sean hombres o mujeres.
Como se maneja este potencial agresivo se aprende (especialmente en
la niñez) mediante el ejemplo de los miembros de la familia y del entorno
social, y a través de la enseñanza proactiva por la familia, la escuela, y la
sociedad en su conjunto. No atendiendo la violencia infantil por ser "cosa
de niños", obstaculizando o objetando la enseñanza ética
intercultural e interconfesional en la enseñanza
obligatoria (si bien la actual corrupción ideológica hace temer el adoctrinamiento en la ideología de género), la omnipresencia de la
violencia como "normal" en videojuegos, películas, televisión,
prensa, y en la sociedad en general, y la falta de persecución y castigo de violencia
que no es "de género", constituyen una educación para la violencia.
Las situaciones condicionantes de la violencia son de origen interno (alteraciones psíquicas como baja autoestima; falta de autocontrol; frustración; maldad; sadismo; trastorno de personalidad; criminalidad genuina), o de origen externo (educación deficiente; ambiente violento; drogadicción; enfermedad física; maltrato, acoso, amenaza, y discriminación, de cualquier origen; estrés familiar o de pareja, escolar, laboral (empleo temporal, esclavitud camuflada), habitacional (encarcelamiento en pequeños pisos), económico, xenofóbico, etcétera).
El desencadenamiento de la agresión puede ser involuntario, como en el escape emocional, o intencional, para imponerse, satisfacerse, vengarse, liberarse de una carga amenazante o asfixiante, o conseguir bienes, poder, y estados sociolaborales, económicos, y políticos que serían difícil de conseguir legalmente, sin capacidad, o sin esfuerzo.
La consumación de la violencia finalmente
se produce como agresión verbal, psicológica o física, o como una
combinación de estas.
Creo que se requiere con urgencia un
análisis profundo y responsable de la situación. Creo que hay que poner las
cosas en su lugar. Si se quiere frenar la violencia de pareja
de verdad, se tiene que ser serio y tomar medidas no sólo contra la
violencia del hombre, sino también contra la violencia de la mujer y la
violencia en general que está extendiéndose en la sociedad.
Qué se puede, qué se debe hacer?
I. |
Medidas especificas: Desgenerizar y desideologizar las leyes, las ayudas y la lucha contra la violencia de pareja y hacerlas más efectivas. ¿Por qué la ley contra la violencia de género no castiga a los hombres gay, que ejercen violencia contra sus parejas, y a las mujeres (hetero- y homosexuales) violentas de la misma manera?
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1) |
No castigo preventivo, sino ayuda preventiva. Cambiar el castigo preventivo contra el género varón por la ayuda para ambos géneros. Simples conflictos de pareja no deben -con la “ayuda” de individuos o grupos ideologizados o con intereses económicos - desencadenar tragedias humanas. En vez de echar más leña al fuego y fomentar infundadas denuncias criminales u otras acciones destructivas, se logra mejor protección para la víctima con medidas de pacificación, mediación y orientación, y con nuevas técnicas como los dispositivos de ubicación y telealarmas. Para tal efecto debe haber centros imparciales, no sólo contra la violencia "machista", sino contra cualquier violencia entre personas, compuestos por psicólogos, trabajadores sociales, educadores psicosociales , y abogados, adonde puede acudir cualquier maltratado, sea mujer, hombre, niño o anciano, en igualdad de condiciones y sin humillaciones, para ser escuchado, para buscar consejo, ser ayudado a recuperar o mejorar su autoestima, pedir mediación/intervención, obtener apoyo para la reconciliación o -en su caso- la aceptación y superación de la separación (la cual puede abrir también nuevas y mejores oportunidades para ambas partes en conflicto), sin sentirse derrotado, o para presentar denuncia. En caso de peligro objetivo el centro debe tener la potestad a iniciar de oficio medidas policiales y judiciales. El teléfono 24 horas 016 debe atender a todas las victimas de la violencia, independientemente de su sexo o edad.
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2) |
Los recursos públicos económicos, organizativos, y asistenciales deben ser distribuidos a instituciones y organizaciones que ayudan en forma equitativa a mujeres, hombres, niños, y ancianos, y no a entidades que abusan de estos medios para lucrarse o financiar su lucha ideológica particular, incitando al odio y generando más violencia. Deben ser sometidas a las órdenes de la ley del Gobierno de 2003 y la ley de Igualdad, de 2007, que exigen un informe de impacto de género, a fin de poder modificar y corregirlas según su incidencia en la igualdad entre hombres y mujeres, sin sesgo sexista como ocurre en la actualidad.
La escasez y gran dispersión de los recursos económicos, por otro lado, y la fragmentación aún más de la ayuda por organizaciones e instituciones involucradas que hace que la victima ni siquiera sabe adónde, a quién, y para qué específicamente mejor dirigirse, sugieren una concentración financiera, institucional y local de la lucha contra la violencia y de la ayuda a las victimas. Para 2009 fueron concertados oficinas de atención a victimas de actos violentos en 3 hospitales de la Comunidad Valenciana. Estas oficinas estaban previstas a contar con la asistencia de un psicólogo o un trabajador social, más un letrado, con el fin de que, desde el propio hospital, se disponga de una primera orientación ante un eventual procedimiento judicial. Porqué no ampliar esta iniciativa y concentrar la ayuda médica, psicosocial, orientativa familiar, educativa, jurídica etc. que hasta ahora ejercen los centros de salud, centros públicos de orientación/mediación familiar (en Valencia ni el Gobierno sabe donde están), y un sinfín caótico de organizaciones, instituciones, y administraciones, en Centros Integrales para la Convivencia, asentados en los principales centros de salud? Centros Integrales para la Convivencia que -aprovechando la ocasión- atienden no sólo la violencia "de género", sino la violencia contra personas en general que está peligrando cada vez más la estabilidad de la sociedad?
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3) |
Por lo menos mientras dure el enfoque de igualdad de género en la sociedad, cada ley y cada medida administrativa deben ser sometidas a una prueba no sesgada de su impacto sobre la igualdad, pero no sólo de "genero" y no sólo en lo económico, sino en todo a lo que se refiere la igualdad del Artículo 14 de la Constitución. La legislación sobre la violencia de pareja debe ser adecuada a la Constitución, al marco legal europeo, y a los Derechos Humanos plasmados en la Carta de las Naciones Unidas. La penalización del acoso (también del acoso sexual), de la agresión verbal y física, y del homicidio debe ser igual para hombre y mujer. Denuncias falsas deben ser castigadas con todo el rigor de la ley, y la instigación a la denuncia falsa debe ser tipificada y castigada como el delito mismo. Igualdad no se consigue imponiendo una ideología racista y creando desigualdad. Igualdad hay cuando el género no tiene relevancia social, legal, profesional ni política, porque todos tienen los mismos derechos y oportunidades, y cuando los medios de la comunicación no lamentan sólo el asesinato de una mujer por un hombre, sino también el asesinato de un hombre por una mujer. La "Ley Integral Contra la Violencia de Género" actual descalifica España - y cualquier otro estado con semejante legislación- como estado democrático de derecho.
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4) |
Los medios de comunicación deben desistir de prestarse a la lucha ideológica de un grupo enloquecido de un género. Deben comunicar y contabilizar agresiones y muertes violentas, sea de mujer, hombre, anciano o niño, en forma seria, independiente, y equilibrada, evitando fomentar el odio sexista o incitar a la imitación. El consumidor paga por información y no por adoctrinamiento (www.HumanRightsAction.org/information). En caso contrario estos medios son un promotor más de la violencia. |
II. |
Medidas generales:
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Fomentar todas las actuaciones u omisiones que crean justicia social y aseguran el bienestar psíquico-físico, cultural, social, y material de las personas, independientemente de su sexo, etnia, o confesión, reduciendo así su conflictividad. Desarrollar, enseñar, propagar, y practicar la cultura de la convivencia pacífica en la familia, en los ámbitos de la educación, formación, trabajo, diversión, información, política, confesión, y en la vida privada y pública en general. Incluir en la enseñanza obligatoria un código simple de ética universal, interétnica, e ínterconfesional (www.HumanRightsAction.org/ethics). Y -last not least- porqué no cambiar el Ministerio para la Igualdad en un Ministerio para la Igualdad y Convivencia, extendiendo el significado de igualdad a todas las personas? |
Hay muchas mujeres que sufren por la
violencia de su pareja o ex-pareja. Pero también hay muchos hombres que están
en la misma situación.
La lucha contra la violencia "de
género" no se gana mientras que se niega la coexistencia de la violencia
femenina y el alto nivel de la violencia en general en la sociedad, y mientras
que se premia cada nueva muerte de mujer con más dinero y más puestos para una
corruptela feminista sexista que se aprovecha del clima violento para llevar
agua a sus molinos y estigmatizar y criminalizar a la otra mitad de la
humanidad, los hombres heterosexuales.
Aparte del coste humano y social, y aparte
del gasto público directo de esta cruzada sexista paranoica, ¿
ya se ha calculado las pérdidas económicas a causa de la destrucción de
existencias, proyectos, y empresas de los hombres afectados, y su impacto en el
Producto Interno Bruto de España?
Según el Dr. Murray Strauss la violencia
contra mujeres no terminará hasta que también las mujeres dejan la violencia.
Las actuales soluciones interesadas son contraproducentes y requieren urgentemente una profunda reflexión, revisión y reorientación. Para que haya menos sufrimiento y muertes de mujeres, - y de hombres, niños, y ancianos.
Copyright 2008/2011 Dr.Enno Winkler
Post scriptum personal (22.08.10):
La contribución que antecede fue indagada
y redactada en su primera versión entre 2007 y 2008 para el diario español EL
PAIS (Madrid), pero rechazada el 12.12.2008 por falta de espacio, pretexto no
creíble ante el flujo incesante de artículos feministas beligerantes para los
que sí hay espacio.
A pesar de la alegada falta de espacio, el
4 .01.2009 la edición DOMINGO de EL PAÍS publicó una especie de réplica de 5
paginas enteras, encabezado por una foto de pies de hombres vadeando por un
charco de sangre, y con los titulares "¿Por qué las siguen matando?"
y "Sangre de mujer".
Ante la no publicación, el artículo que
pretendía analizar sin sesgos el problema de la violencia "de género"
y de la violencia en general en la sociedad, y en plano personal abrir una vía
de comunicación racional con mi mujer, fue dado a conocer en 2008 al Presidente
del Gobierno, al Ministerio de Igualdad, a los partidos políticos, a otros
medios de comunicación, y a organizaciones públicas y privadas vía correo
ordinario o electrónico.
El diario español EL PAÍS es líder hispano en la desinformación feminista y homosexista. Discrimina, miente, manipula y oculta información y opinión, engañando y ofendiendo al lector que paga por información y no por adoctrinamiento. Incita al odio sexista y por ende a la violencia, destruyendo parejas, familias y vidas. No sólo es miserable, lo considero criminal.
1---"...las chiquitinas ven que el
pobre chaval tiene todas las cosas sueltas al aire, con el siguiente peligro de
que se las amoraten a hostias, amputen con serrucho o lapiden
2--- "...se ha demostrado que las
denuncias falsas, el SAP (Síndrome de Alienación Parental), (y) la violencia de
las mujeres... no son ciertas" (Miguel Lorente Acosta, Delegado del
Gobierno para la Violencia de Género y asalariado del Ministerio de Igualdad,
en un articulo tipificado como "Análisis", El País, 31.05.2010,
p.39).
3---"Aún hay muchas mujeres que no
saben que son maltratadas" (María Quintana, El
4--- "El SAP (Síndrome de Alienación
Parental) se lo inventó en 1985 un tal Gardner... (psiquiatra
norteamericano. Según Gardner, si un niño dice que su padre ha abusado de él,
siempre es por el SAP, o sea, porque la madre, tan perversa ella, le ha comido
el coco.) Este síndrome demencial ha sido universalmente desautorizado por la
comunidad científica." (Rosa Montero en un artículo titulado
"Terror", en el marco de la campaña de EL PAÍS contra la custodia
compartida. EL PAÍS 8.06.2010, contraportada).
5---"El aumento de mujeres asesinadas
por sus parejas o ex parejas coincide con campañas neomachistas... Algunos de los asesinos se han suicidado
después. Podrían haber empezado por lo segundo, digo yo." (Rosa Pereda, El
País, 15.06.2010, p.27).
Justo esto último sin embargo, suicidarse
"antes", hace la mayoría de los hombres maltratados muertos. Se
quitan la vida marchándose en silencio y solo, engrosando las estadísticas
inocentes de suicidios y accidentes. Y a nadie se le ocurre preguntar por qué
lo hicieron. Criminales como maltratadores/as, instigadores/as al odio, y
asesinos/as verdaderos no suelen suicidarse. Los que matan primero y se
suicidan recién después, muchas veces lo hacen por desesperación existencial y
por no aguantar que ellos se mueran mientras la causa de su infierno disfruta
de su "victoria" y nueva vida. Esto no quiere saber ni publicar el
feminismo patológico.
Adjunto la modificación de un llamamiento
publicado en Internet el 10.12.2009:
Racismo de Género
La ministra Aído anunció en noviembre 2009 que su ministerio de
Igualdad está trabajando en aumentar la protección de los menores expuestos a
la violencia machista (idea que fue relanzada por el diario El País el 22/08/2010,
p. 26-27).
Pero por qué no
proteger también a los niños expuestos a la violencia de sus madres? Según el Child Maltreatment Report 2006 del
Ministerio de Salud de Estados Unidos, los agresores en maltratos de niños
fueron en 39,9 % las madres, en 17,6% los padres, y en 17,8% ambos. En los
casos de muerte de niños el autor fue la madre en 27,4%, el padre en 13,1%, y
ambos en 22,4%.
Con que fin el
Ministerio de Igualdad gasta tanto dinero público para esconder, alterar y
falsificar realidades sociales y datos científicos? Y
los medios de la comunicación? No es su deber
democrático de informar correctamente y permitir una discusión seria, en vez de
censurar, manipular y ocultar información y opinión?
Es escandaloso, que un gobierno que
distribuye millones de los impuestos de todos los ciudadanos para la
"alianza de las civilizaciones", en el propio país gasta aún más para
dividir y enfrentar a los géneros que anteriormente no se entendieron como
etnias diferentes, así destruyendo igualdad y cohesión social. ¿Es una mera
coincidencia que el gobierno no invierte nada en la orientación/mediación
familiar?
Leyendo casi todos los días publicaciones
beligerantes de feministas racistas incitando al odio contra el género hombre,
y teniendo en memoria fresca el linchamiento mediático del joven Diego P.V., quien resultó completamente inocente y constituye
sólo la punta del iceberg de hombres maltratados y aniquilados, hace inevitable
tomar medidas contra esta psicosis colectiva/psicopatia social fomentada por el gobierno y los medios
de comunicación. Por ejemplo:
1) emprender una
campaña cartelera en todo el país, a ser pagada por el ministerio de igualdad,
con el lema
Igualdad de género, sí!
Racismo de género, no!
2) crear un
Instituto del Hombre y un Observatorio de la Violencia feminista,
con un presupuesto estatal igual a lo del Instituto de la mujer y su
Observatorio de la violencia machista (20 millones Euros de dinero público).
4) realizar campañas de concientización
también a los hombres españoles que todavía no saben que son maltratados, con
financiación a cargo del ministerio de igualdad.
5)habilitar en Internet una lista abierta de "También yo fue maltratado por una mujer en mi vida", en que pueden inscribirse los hombres y niños varones de todo el mundo que alguna vez fueron maltratados por una novia/esposa/madre/hija/hermana. Esto correspondería a la metodología completamente acientífica empleada por la ONU y la UE para sus estadísticas sobre el maltrato de las mujeres por los hombres. Los hombres, sin embargo, no fueron preguntados por la ONU y la UE si alguna vez fueron maltratados por mujeres.
7)exigir una ley de igualdad de cuotas de género para redacciones, profesorados, estudiantes universitarios, tribunales, atención sanitaria, etc., donde las mujeres ya son mayoría. La mitad mujeres, la otra mitad
hombres.
8) presentar
denuncias criminales contra la Ministra de Igualdad por incitación al odio
sexista y racismo de género, y por malversación de fondos públicos/violación de
las normativas de la ley sobre el impacto de género de los recursos financieros
públicos.
Al hombre maltratado, a los niños
maltratados, y a las familias destruidas falta claramente visibilidad.
Pongámosla! Y sustituimos en proporción de igualdad a
las/los racistas sexistas, aprovechadores, "héroes", y tontos útiles
que tienen secuestradas a las redacciones, instituciones educativas, y
administraciones, de donde intoxican impunemente a la sociedad e incitan al odio
sexista y por ende a la violencia.
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